domingo, 8 de septiembre de 2013
CAPITULO 66:"Me haces bien"
Solo se escuchaba la brisa, solté el agarre de Pedro. El se dio vuelta escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello, lo abrace, acariciando levemente su cabello. Su respiración estaba irregular, paso sus brazos por mi costillas y me abrazo estrechándome a su cuerpo. Sentía que el estaba tan solo en el mundo, como si tenia la necesidad de cuidarlo de todo lo que podía pasar. Era la primera vez que Pedro me daba esta sensación de vulnerabilidad, normalmente el era un hombre con todas las letras. Sin mostrar demasiado sus sentimientos, pero verlo así me partía el corazón. ¿Qué le habrán hecho para que este así? Mi mirada se centro en el lugar donde estábamos, a unos solos metros estaba la cabaña donde habíamos venido cuando yo estaba mal. Al parecer Pedro siempre que tenía algún problema venia acá La brisa se tornaba demasiado fresca. La respiración de Pedro ahora era tranquila, El estaba con apenas las piernas flexionadas por la diferencia de estatura. El separo su rostro de mi cuello y se quedo mirando. No tenia rastros de ninguna lagrima, pero sus ojos estaban levemente rojos.
-lo lamento – dijo por lo bajo, mirándome con esos ojos . Que eran tan atrapantes, pude ver la tristeza en ellos. Ya no se veía esa seguridad que normalmente se podría ver. Acaricie su mejilla con mi pulgar en forma de caricia.
-no tienes por que lamentarte- el miro para el lado donde estaba esa pequeña playa, respiro hondo. Tenia aires pensativos. Mire su perfecto perfil dejándome completamente embobada. –vamos hacia la cabaña, ya hace frio – dije el camino conmigo, junto con la moto, la dejo apoyada cerca de la cabaña y ambos entramos, el tenia guardada una de las llaves bajo unas piedras en la entrada, al entrar nuevamente el olor a madera y hogar me invadió y sacudió. Hacia bastante frio. Pedro se sentó en el sillón casi desganado, apoyo su rostro escondiéndolo en su mano. Me senté al lado de el, pase mi mano por su espalda que ahora estaba inclinado levemente hacia delante
-Mi madre tiene cáncer – dijo levantando su rostro y mirándome, pude ver que estaba completamente destrosado, no esperaba eso. Tal vez en mi foro interno simplemente esperaba un ‘me pelie con un amigo ‘ o tal vez ‘ me expulsaran del colegio’ pero esto fue un golpe bajo, pestañe varias veces intentando procesar la noticia, me acerque a el y lo abrace. El recibió mi abrazo afectuosamente, apoyo su mentón en mi hombro. –Gracias pequeña – dijo cuando se separo de mi. Se veía repentinamente cansado
-tal vez tengas que descansar –el simplemente se quedo mirándome, hizo una pequeña mueca y acaricio fugazmente mi mentón –
-si. –dijo en casi un susurro, se estiro en el sillón apoyando su cabeza en mis piernas. Poniéndose en posición fetal. Realmente esperaba que el se parara y vaya a la cama a dormir, pero tampoco me molesto este accionar. Comencé a acariciar su pelo lentamente. Veía como el comenzaba cerrar los ojos lentamente.
Me sentía comoda y calentita. Un olor dulzon llego a deleitarme. Abri lentamente los ojos intentando acomodarme a la luz que habia adentro, aunque no era tanta. Lo primero que vi fue un fuego abundante en la chimenea. Me desperece lentamente para luego darme cuenta que me habia quedado dormida, una manta me tapaba. El ambiente estaba calido gracias a la chimenea. Vi a Pedro en la cocina, revolviendo una olla concentrado.
-mm me quede dormida – dije mi voz sonó ronca, el se dio vuelta y me miro sonriendo –
- y si que has dormido –dijo divertido – te despertaste justo para probar mi chocolate caliente – dijo apagando el fuego de la hornalla, para luego verter el contenido amarronado en dos vasos humeantes. Camino hacia mi y me paso uno, sentándose el al lado mio. Centro su mirada en el fuego. – no es para presumir pero es uno de los mejores –dijo mirándome, mientras hacia una mueca divertida.
-era yo la que te tenia que ayudar y consolar – dije algo apenada, el se acomodo en el sillón apoyando un brazo en el respaldo de este, mirándome –
-lo estas haciendo, ya estoy mejor. Fue un momento de debilidad - dijo sonando seguro de si mismo. Tan seguro que no logro convencerme.
-no tienes por que demostrarme que sos fuerte, Pedro. Ya lo se – el volvió a fijar su mirada en el fuego, algunos minutos se quedo mirando como este chispeaba, pero luego me miro-
- no lo hago, simplemente que estoy bien asi. Tal vez estoy en el ojo de la tormenta. – se quedo nuevamente mirándome- no probaste el chocolate! – dijo en reproche, rei y lleve el liquido caliente a mis labios. Este endulzo toda mi boca de un chocolate espeso y dulce, realmente era el mejor chocolate caliente que habia probado. Y si que estaba caliente! – saque mi lengua para afuera, moviendo mi mano encima de ella intentando darle viento, el rio-
-me olvide de decirte que estaba muy caliente – dijo mirándome divertido – no, dejame – dijo acercándose a mi, acaricio lentamente su pulgar por mi mejilla, estaba a solo centímetros – me haces bien . – dijo en un susurro ronco, se acerco a mis labios juntadolos con los suyos, lentamente abrió mi boca dejando entrar su lengua, sus labios se movían con suavidad junto a los mios, el dolor de mi lengua ya habia desaparecido. Cuando despego sus labios de los mios, sonrio de lado – mm chocolate –rei
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Lean el siguiente........
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