CAPITULO 88:"I had officially broken heart"

Estaba en mi cama sentía mi cabeza arder, estaba desganada, me tape hasta la oreja con el caluroso Acolchado  buscaba protección. Buscaba aislamiento, todos los recuerdos de Pedro conmigo aparecían en mi mente, convirtiéndose en una bola llena de bronca. Al saber que todo lo que hacia lo que me decía, como me miraba era una maldita mentira. Los ojos ya me dolían de tanto llorar, tenia la garganta reseca, mi celular no había parado de vibrar ni por un segundo. Sentía un fuerte dolor en mi pecho que hacia el hueco abrirse cada vez mas. Ese hueco que hace menos de una semana había estado tapado por un falso amor.

[Narra Pedro]

Respire hondo, dándole la ultima pitada al cigarrillo. Hoy me habia fumado un atado entero y todavia seguía necesitando nicotina. Mi cabeza daba mil vueltas, el ruido de las olas era lo único que me calmaba, el viento despeinaba mi cabello. La había boludeado y de la peor forma. ¿y ahora que haría? Iría corriendo a buscarla .. no! No lo haré  estoy mejor solo. SI! ESO. La olvidare, como todas las mujeres que pasaron por mi vida, lo haré  Me pare para dirigirme a mi auto. Bien Olvidalo Paula! No correré atrás tuyo como un perrito. Pedro Alfonso NO es así  Ya he pasado por este tipo de situación con otras mujeres. Me subí al auto y arranque, sin olvidarme antes de tirar el pequeño filtro quemado que había quedado entre mis dedos de lo que antes había sido un cigarrillo nuevo. Pero una pequeña voz en mi foro interior no dejaba de molestar ‘Ella no es como las otras ‘ despeje mi mente, vi la silueta de Hernan sentado enfrente de mi casa con su moto. Al verme llegar se paro. Estacione y me baje, Hernan camino hacia mi echando humo.
-¿Qué quieres? –dije de mala gana, caminando hacia la entrada de mi casa. Pero el medio vuelta rápidamente con violencia-
-¿Qué quiero!? ¿acaso eres un idiota? .. Le rompiste el corazón a esa chica! Y santana termino conmigo por que le tuve que confesar que yo sabia lo de la apuesta! – suspire molesto –
-TENGO BASTANTES PROBLEMAS PARA TENER QUE FIJARME EN LOS TUYOS. OLVÍDALO hay millones de chicas búscate otra– dije dándome vuelta para seguir caminando-
-te equivocas hay muy pocas como ellas. Te juro que ya no te reconozco –cerré la puerta atrás mio, suspire. Mi madre se encontraba mirando la televisión como siempre, se veía cansada –
-¿estas bien? Escuche gritos – me miro preocupada, la mire –
-Estoy perfecto! Deja de hacer la que te preocupas por mi – dije caminando firmemente hasta las escaleras, subí las escaleras. La escuche sollozar. Pero seguí mi camino hacia la habitación, para encerrarme-

[Narra Paula]

Había faltado toda una semana gracias a dios. William aparecía debes en cuando pero no me dirigía la palabra. Mi padre hacia como si todo siguiera igual. Realmente extrañaba a mi madre, el baile era lo único que tenia. Lo único que me hacia sentirla cerca, Santana había estado mucho tiempo conmigo. Se lo agradecía  pero su compañía era nula, ya que ella también se encontraba deprimida por que había terminado con Hernan. Había llegado a mis oídos que Pedro había cambiado y bastante. Pero poco me intereso o eso intentaba meter a mi cabeza.
-no sales de la casa hace una semana – dijo William entrando a mi cuarto-
-no tengo ganas estoy cansada- dije mi voz salió ronca de no hablar hace bastante-
-no me importa, despiértate. Sal a caminar has algo esto ya es preocupante! – dijo corriendo las cortinas para que entre el sol, tape mis ojos con mis manos ya que la luz me lastimaba, me senté en la cama, William se me quedo mirando- lo lamento – dijo algo incomodo, sabia que esto le costaba a el- fui mal hermano, ahora entiendo. Te tenia que proteger, ese idiota.. –lo interrumpi-
-por favor! No hables de el – dije en un tono de voz bastante bajo casi inaudible mis ojos ya se encontraran secos de tanto llorar, ya no había mas lagrimas que derramar-
-no te puedo ver así  dijo negando con la cabeza- levántate  Iremos al instituto. –negué con la cabeza desganada-
-no me siento bien- dije volviéndome a costar –
-el medico ya dijo que podías salir de la casa! Enfrenta tus miedos Paula – se acerco y se sentó en el borde de la cama, abrí apenas mis ojos para mirarlo- yo estaré contigo – dijo acariciando mi brazo- no dejare que te vuelvan a hacer mal, lo prometo –suspire, tenia razón debía enfrentar mis miedos- ve a bañarte, te haré el desayuno, te espero abajo. Y APÚRATE  –dijo ya cuando estaba bajando las escaleras, me pare y me fui a duchar. Entre en la ducha y deje que el agua artificial caiga por mi cuerpo, envolviéndolo en un abrazo, que realmente necesitaba. Mi piel se erizo. El único nombre que aparecía en mi mente era ‘Pedro’ tenia que seguir mi vida. Cueste lo que cueste. Pero nuevamente la tristeza azoto mi cuerpo, lagrimas volvieron a caer. Apoye mi frente en la fría pared de la ducha, suspire rápidamente para calmarme. Era oficial Pedro Alfonso me había roto el corazón como nunca antes lo había hecho-

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