CAPITULO 89: "Sueltame"

Gracias a dios en todo el día no me lo había cruzado, pase desapercibida como siempre. No podía prestar atención a ninguna clase, solo tenia ganas de llorar y salir corriendo. Por suerte faltaba la ultima hora, toco el timbre de cambio de hora. Salte prácticamente de mi silla para salir al montón de gente que se cambiaba de clases, Pero fue lo peor que pude haber hecho. El venia por el otro lado de frente mio, levanto la cabeza lentamente y se encontró conmigo, cortando la charla que tenia con un amigo a su lado, abrió los ojos levemente sorprendido, me aferre a mis libros que se encontraban en mis brazos mire para el piso intentando no cruzar mi mirada con la suya. Sentí su brazo rozar el mio cuando pase por al lado de el, sabia que seguía mirándome. Pero seguí caminando como si nada, Nuevamente ganas de llorar vinieron. Busque a William con la mirada estaba con Agustín hablando entretenidamente cerca de uno de los casilleros. Camine hasta el. Ambos chicos me miraron, realmente no estaba segura de cómo iría a reaccionar William, pero no tenia otra ‘compañía’ -
-William, no me siento realmente bien – Me miro serio, para luego mirar a Agustín que pareció entender mas que William. Mis ojos se cristalizaron, mire el piso. Realmente dolía  Sentí unos brazos envolverme, pero no era mi hermano. La gente ya había entrado a clase, las lagrimas caían  intente tranquilizar mi respiración-
-Es un idiota, tardara en darse cuenta lo que perdió. – levante mi mirada fue hacia Agustín, me soltó lentamente, William solo miraba la escena comprensivo- esta confundido vas a ver que va a salir corriendo a tus pies en unos días mas –
-Lo único que quiero es que salga de mi cabeza – seque mis lagrimas con el borde del sweater –
-oye si quieres hablo con el director y te llevo a casa- dijo mirándome, negué con la cabeza-
-me queda una hora, me puedes llevar a casa cuando termine – el asintió- gracias – dije antes de irme a clase-

[Narra Pedro] 

Crusarmela cada día en el instituto se convirtió en un calvario, me había dicho Agustín que ella no estaba bien. Pero el sentimiento de hacerle mal comenzaba a hacer efecto en mi cuerpo.
Con mi madre y mi padre la relación iba de mal en peor, al parecer me había vuelto mas violento desde que todo lo de Paula había ocurrido, por suerte lo de cantar siguió. Dentro de menos de 2 meses nos iríamos de gira a Inglaterra, no podía estar mas que ansioso, aunque una parte de mi se quería ir solo para dejar de lastimar a Paula. Pero maldita sea, era demasiado orgulloso para plantarme a sus pies. Había decidido ratearme de una hora y quedarme sentado en el comedor, estaba desganado no quería hacer nada-
-oh mira quien esta aquí, romeo – mire para donde provenía la voz-
-No es mi mejor momento.. así que retírate para que no te rompa la cara – dije sin mirarlo, cualquier cosa que el haga haría que me saque de mis casillas-
-El malito Alfonso, te tengo tanto miedo – dijo mientras reía, me levante y lo agarre de la remera –
-Me estoy hartando de vos – dije -
-Señor Alfonso! Suelte a su compañero! –mire para la puerta, estaba la profesora de historia. Blasfemie para mis adentros, solté al idiota que sonreía triunfador.- así que usted viene aquí en mis clases, pensé que era mas inteligente de intentar no faltar todos los días seguidos a mis horas, acompáñeme por favor – dijo la pequeña pero poderosa viejita, agarre mi mochila que no contenía básicamente nada salvo un cuaderno y la colgué de un hombro, camine de mala gana atrás de la señora.
-Espere aquí – me senté a las afueras de la dirección –

[Narra Paula]

-No entiendo que esta mal de faltar – dije cruzándome de brazos, el director me miro comprensivo-
-Realmente nos llamo la atención tus notas tan bajas, si vemos las del primer trimestre eran prácticamente de un promedio de 9. Ahora estas en un promedio de 4, faltas mucho, se te ve desganada. Tendré que hablar con tu padre –abrí mis ojos como platos-
-no! Mi padre no – dije el hizo una mueca-
-lo lamento – suspire – vaya a clase por favor-

[Narra Pedro]

mierda, estaba harto de todo esto. La puerta se abrió, me pare por inercia, pero me encontré con algo que no estaba listo, ella. Me miro perpleja
-Alfonso! Ya te extrañaba – dijo burlón el director – entra por favor – mi mirada no se aparto de ella, pero antes de que pase por mi lado, la agarre de el brazo, quedo de perfil enfrente mio. Estaba por hablar. No entendía por que mierda había hecho eso, pero sentí un escalofrió al ver que ella ni se limito en mirarme-
-suéltame – dijo fría, con un brusco movimiento de su brazo se libro de mi agarre, desapareció de la escena. Baje mi cabeza mirando al piso, para luego mirar al director-
-creo que me perdí una parte – dijo el director cruzándose de brazos- entra Pedro – dijo suave, para luego cerrar la puerta atrás mio.-

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