-¿Cuál es tu problema? Es tu mejor amigo.. no es lo mas seguro que este con el? – dije mirándolo cuando freno enfrente de casa, el levanto una ceja-
-Es por eso! Es mi mejor amigo.. lo conozco como si fuera la palma de mi mano, el no es para vos – abrió la puerta para bajar-
-yo decido lo que hago con mi vida! Y no me importa lo que me digas. Pedro es un buen chico! Y no te vengas a hacer ahora el hermano protector, por que ese papel te queda muy grande! – dije bajándome del auto, enfurecida-
Luego de varias semanas las cosas iban viento en popa, estaba feliz. En cualquier momento iba a formalizar con Pedro o eso pensaba yo, pero cada vez que tenia que dar un paso al frente parecía esquivar el tema. Tal vez todavía no este listo, la madre seguía en rehabilitación, el padre de el buscaba alguna forma de curar a la madre por todo el país. Estaba poco en la casa, pero Pedro estaba tan centrado en la música que no se daba cuenta de casi nada, al parecer se aproxima una gira están poniendo una fecha, los chicos se ven muy emocionados por eso, digo ‘los chicos’ por que me aprendí a llevar bastante bien con ellos, tal vez no como amigos pero si como conocidos. ¿William? Seguía teniendo una relación con Pedro pero no era lo mismo, le había puesto una regla a Pedro de que hasta las 12 tenia aceptado venir a mi casa y yo a la suya, claro Mi chico nunca lo cumplía siempre se las arreglaba para quedarse mas tiempo o burlarse de William.
El baile iba perfecto, como siempre mi tía me dejaba una hora para hacer libre. Mi padre no parecía tan deprimido como otras épocas, hablaba un poco mas y no salía tanto, se centraba en los libros. Ya que le había regalado uno de Política que le había fascinado y desde ahí no paro. Santana y Hernan se peleaban y luego se volvían a arreglar. Realmente estaba feliz, por primera vez en mi vida me sentía completa. Tenia a mis seres queridos a mi alrededor, Susan se había dejado de molestarme. Santana me advirtió que de seguro se traía algo entre manos pero que mas daba, el hueco en mi pecho. Estaba ‘tapado’ de alguna forma.
Ambos estábamos acostados en el sillón de mi casa, solo la luz del televisor que estaba en mute alumbraba la sala. El simplemente me miraba al igual que yo a el, acariciaba lentamente el torso de mi mano con su dedo índice, tenia su brazo apoyado sosteniendo su cabeza.
-te quiero – dijo en un susurro, sus ojos brillaron, sentí un vuelco en mi pecho y algo raro en la pansa me daba felicidad, sonreí Me acerque lentamente hasta rosar sus labios-
-y yo a ti – dije sin dejar de mirar sus ojos, choque con sus labios lentamente. Era un beso suave, dulce.. hasta sincero, la luz se encendió-
-Alfonso son las 12:05 es hora que te vayas – Pedro se acerco a mi odio-
-algún día lo matare – reí, Pedro se paro para mirar a William que lo miraba de mala gana- Will algún día esa vena se te va a explotar – dijo refiriéndose a la vena que se le hinchaba a William cada vez que se enojaba, di una gran carcajada. Pude sentir la mandíbula de William contraerse- me dejas saludar a mi chica en paz? Prometo que no me olvidare de ti – dijo guiñándole un ojo, William hizo una mueca divertida rodeado los ojos –
-no mas de 5 minutos Alfonso! Y luego ven que te tengo que decir algo – dijo yéndose para la cocina, el me miro. Me pare enredando mis brazos en su cuello –
-¿tu chica? – dije juguetona, el miro para otro lado y sonrió divertido para luego mirarme y pasar sus manos por mi cintura-
-MI chica – dijo en tono de afirmación- la mas linda de todas, la mas tierna, la mas inteligente -roso sus labios en mi cuello- la mas sexy –reí-
-William esta en la cocina – el se separo de mi y sonrió, te veré mañana –bese sus labios, Pedro se dirigió a hablar con William. Escuche algunas risas de ambos lados, cuando estaban juntos y yo no estaba en el medio, se llevaban muy bien. Salio de la cocina sonriendo, para darme otro beso y desaparecer por la puerta-
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Lean el siguiente..........
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